Para los que tienen la suerte de tener jardín o un gran patio, el tener instalada una pérgola les aporta, además de zonas de sombra, comodidad e intimidad. Una pérgola es la mejor manera de crear una zona de descanso o de comedor aislada del calor. Además del lugar donde irá ubicada o si será fija o móvil también es importante tener en cuenta qué material es el más beneficioso para tus condiciones, tanto climatológicas como de presupuesto. Aquí tienes una lista de los materiales que puedes elegir a la hora de cubrir tu pérgola.
Por dónde empezar
Lo primero es elegir el espacio, existen diseños simples o dobles, circulares o rectangulares, e incluso pueden hacerse a medida. También se debe pensar en el uso, si la pérgola se utilizará de forma ocasional o será fija. En el caso de elegir soluciones fijas, puedes apostar por sistemas de aislamiento compatibles para todo el año. Antes de pasar al cubrimiento, la última elección es el material para la estructura, los materiales más comunes son la madera, el aluminio, el acero y el PVC, cualquiera de ellos puede combinarse con multitud de cubrimientos que serán los encargados de regular la radiación solar y la brisa.
Vidrio laminado
La cobertura de vidrio ofrece completa transparente y mucha resistencia en cuanto a los impactos y las inclemencias del tiempo y no se deteriora con el paso del tiempo. Por otro lado, es un material muy pesado por lo que la estructura que le acompañe debe ser fuerte, es caro y si se instala en pérgolas con luz del sol directa durante muchas horas, puede producirse el efecto lupa y que el vidrio multiplique el calor. El vidrio laminado es la mejor opción para pérgolas cerradas y pensadas para todo el año, porque pueden proporcionar un aislamiento fuerte contra el frío y el efecto invernadero puede evitarse instalando unos toldos móviles, de esta manera disfrutarás de las vistas tanto en invierno como en verano.
Policarbonato
Es la alternativa más parecida al vidrio, siendo más barata y ligera pero con el mismo espesor. Es muy resistente tanto a los impactos como a los posibles daños provocados por el clima. Sin embargo, puede llegar a amarillearse con el tiempo y es poco resistente a las sustancias químicas, la limpieza debe realizarse siempre con productos no químicos. Las laminas de policarbonato pueden ser el acompañante perfecto para una estructura de hierro forjado o madera.
La madera
Es el material más demandado para la estructura, pero también puede extenderse al cubrimiento. Con un tratado específico la madera puede ser muy resistente en exteriores y da un carácter que otros materiales no tienen. Aún así, es de las opciones más caras y las que más se tardan en instalar. A la hora de elegir la disposición, cuanto más juntos estén los listones de las vigas menos calor pasará. Si la pérgola que eliges es para todo el año, mantén una mínima separación entre las vigas o no dejarás que caliente el sol de invierno.
Cañizo
El cañizo o brezo es un material natural compuesto por fibras tejidas muy apretadas, dando un resultado ligero pero compacto capaz de tamizar la luz. Es resistente a la humedad y la mejor opción para las orientaciones suroeste, sureste y sur, es decir, las más calurosas, ya que es eficaz creando ambientes frescos. Para complementar la sombra de la parte superior, puedes instalar unos toldos desplegables del mismo material para cubrir el plano vertical.
Bambú
El bambú está disponible en diferentes diseños, el más barato es el compuesto por fibras, parecido al cañizo y algo más caro está la versión de troncos enteros. El bambú puede ser el complemento perfecto para un patio relajado, de estilo ibicenco y lacada en blanco y, también, puede ser la estructura inicial que sirva de sustento a una cubierta de enredaderas. Es un material muy resistente y está disponible en diferentes grosores y longitudes.
Toldos plegables
Suelen estar compuestos de tiras de lonas, estiradas a lo largo de guías metálicas. Para elegir la tela existe una gran gama de opciones, en cuanto a tipo, color, grosor... Cuanto más grosor tengan, más protección ejercerán contra los rayor UV, se recomienda un grosor superior a los 280gr/m². Para plegarlos puede optarse por sistemas manuales o automáticos, pudiéndose instalar sensores para que los recojan en caso de lluvia o mucho viento. Esta solución es ideal para orientaciones oeste o norte, porque son las más frescas y ofrecerán zonas de sombra puntuales.
Textil estirado
O velas, pueden adaptarse a cualquier espacio. Se sujetan a las estructuras o las fachadas a partir de pequeños anclajes metálicos quedando completamente tensas. Están hechas de materiales ligeros como el politileno de alta densidad, que aislan del calor pero permiten el paso del aire, y están disponibles en múltiples colores. Son resistentes a los impactos del viento y la lluvia ya que estos materiales no se dañan por las humedades.
Plantas
Si optas por una cubierta de plantas estás apostando por un ambiente más fresco pero, además por un plus de color y naturalidad. Puedes elegir entre muchas variedades de plantas, desde enredaderas o hiedra, las sarmentosas que son muy flexibles y se adaptan mejor a las estructuras, la madreselva que crece con mucha rapidez y cubre zonas amplias. También puedes elegir plantas con flor, los meses de primavera y verano no solo disfrutarás de su belleza y color sino también de su olor.
Pérgolas bioclimáticas
Se trata de un sistema capaz de regular por sí mismo, de forma natural, la temperatura de la zona cubierta. El sistema se compone de unas lamas de aluminio que se orientan según la radiación solar y el viento que reciben, ajustándose a ellos para ofrecer una temperatura regular, este orientación puede regularse de manera manual o automática. Están disponibles en varios colores, pueden combinarse con cortinas, estores, paneles de vidrio y pueden integrarse en sus estructuras luz led regulable para iluminar las noches de verano.
- Etiquetas descriptivas:
- remodelaciones, toldos, patio y jardín, pergolas, técnicos, decoradores, remodelar patio
Deja tu comentario
Deja tu comentario